Tras muchos años soñando con recorrer la mítica Ruta 66, por fin he tenido la oportunidad de visitarla en persona. En este artículo te cuento mi experiencia real, qué coches y matrículas en la Ruta 66 puedes encontrar y cómo es recorrer esta carretera histórica.
En este artículo te contaré cómo es la Ruta 66 de Estados Unidos hoy en día, qué tipo de coches se pueden ver circulando por ella, algunos de los puntos clave que merecen una parada, y cómo son las curiosas matrículas de las ciudades y condados por los que se atraviesa. 🚗🏷️

La Ruta 66: un viaje al pasado
La Ruta 66, también conocida como The Mother Road, fue inaugurada en 1926 y conectaba la ciudad de Chicago con la costa oeste estadounidense, en California. Aunque ya no existe como carretera oficial, gran parte de su trazado original sigue siendo transitable.

Desde hace décadas, grupos de entusiastas han mantenido viva la cultura de la Ruta 66. Gracias a ellos, hoy podemos encontrar a lo largo del recorrido centros de visitantes, murales, tiendas de merchandising, pasaportes temáticos y mucho más. Todo esto ha convertido a la Ruta en un auténtico imán turístico, atrayendo a viajeros de todo el mundo que buscan revivir el espíritu de una época dorada del automovilismo y la carretera. ✨
Mi experiencia: 24 horas en la Ruta
Mi paso por la Ruta 66 fue breve, intenso y sorprendentemente revelador. En apenas 24 horas tuve la oportunidad de recorrer el tramo que va desde el corazón de Chicago hasta la ciudad de Sapulpa, a las afueras de Tulsa, Oklahoma. Realmente fueron unas pocas horas más, en un período de una semana. En total, unos 1.100 kilómetros que, por la interestatal, suponen alrededor de 11 horas de conducción; siguiendo fielmente la ruta histórica, el tiempo se alarga considerablemente. Aun así, incluso en un viaje exprés, la experiencia de recorrer la Ruta 66 es algo que merece vivirse al menos una vez en la vida.

El mayor desafío de un recorrido tan corto es evidente: hay demasiado que ver. La cantidad de paradas recomendables, museos, gasolineras históricas, diners y pequeños pueblos con encanto hace que sea imposible abarcarlo todo. Por eso, basándome en mi propia experiencia, es fundamental decidir qué puntos de interés merecen realmente una parada y cuáles conviene dejar para otra ocasión. Estados Unidos es un país inmenso, y a veces incluso merece la pena desviarse unos kilómetros para descubrir lugares cercanos. Un ejemplo perfecto es la triple frontera entre Kansas, Oklahoma y Missouri, un punto curioso y muy fotogénico que muchos viajeros pasan por alto.
Si te apasionan los coches o las matrículas, la Ruta 66 es un auténtico paraíso. Eso sí, conviene llevar siempre un cable para cargar el móvil o la cámara: nunca sabes cuándo aparecerá un vehículo clásico digno de foto. En los primeros kilómetros, especialmente al salir de Chicago, puede que no veas demasiados coches en la Ruta 66, pero pronto empiezan a aparecer modelos antiguos, restaurados y auténticas joyas del automovilismo americano.

A medida que la carretera avanza hacia el sur de Illinois, el paisaje se abre en grandes llanuras. Es una zona conocida por sus tormentas espectaculares y formaciones nubosas que parecen sacadas de una película. Los atardeceres, con sus colores intensos y cambiantes, pueden convertirse en uno de los momentos más memorables del viaje. Esta región forma parte del famoso Tornado Alley, una de las áreas con mayor actividad tornádica del mundo. Aunque los tornados no son habituales en verano, las tormentas pueden alcanzar dimensiones difíciles de imaginar para quienes vienen de Europa.
Otro de los encantos de la Ruta 66 son sus antiguas gasolineras reconvertidas en centros turísticos. En muchas de ellas se pueden comprar souvenirs, desde imanes y camisetas hasta antiguas matrículas de coches reales en la Ruta 66, auténticas piezas originales de Estados Unidos que se han convertido en un recuerdo muy buscado por los viajeros. Durante mi recorrido conseguí también uno de los pasaportes oficiales de la Ruta 66, un pequeño libro que permite sellar cada parada importante. Algunos estados ofrecen versiones gratuitas, mientras que el pasaporte completo puede costar hasta 20 dólares. En muchos puntos, además del sello, entregan un pequeño obsequio: una chapa, un llavero o una pegatina.
Conducir por la Ruta 66 es también un viaje a través de la cultura popular. A medida que avanzas, aparecen nombres, paisajes y referencias que has visto en películas, series y documentales. Como aficionado a Los Simpson, puedo confirmar que varias localizaciones evocan escenas de la serie, desde los casinos de Oklahoma hasta el imponente Arco de San Luis, en Missouri. Cada pueblo y cada ciudad tiene algo que te resulta familiar, lo que hace que el viaje sea aún más entretenido.

En definitiva, mis 24 horas en la Ruta 66 fueron breves, pero intensas y profundamente enriquecedoras. La mezcla de historia, paisajes, cultura pop, coches clásicos y la posibilidad de coleccionar matrículas en la Ruta 66 convierte este viaje en algo único. Aunque lo ideal es recorrerla con calma, incluso una escapada rápida permite sentir la magia de esta carretera legendaria.
Paradas, clima y puntos clave de la Ruta 66
Recorrer la Ruta 66 significa encontrarse con una sucesión interminable de paradas, historias y rincones que merecen una fotografía. A lo largo del camino aparecen museos de coches, museos dedicados a la propia ruta, centros culturales locales, restaurantes clásicos, antiguas gasolineras reconvertidas en puntos de interés y pequeños parques o monumentos que sorprenden al viajero. Cada pueblo por el que pasa la ruta guarda algo especial, un detalle, un letrero o una fachada que invita a detenerse.

Si estás pensando en cómo hacer la Ruta 66, no hay duda: la mejor forma es en coche, moto o cualquier vehículo a motor que permita moverse con libertad. Hacerla en autobús o tren es posible, pero sería una experiencia completamente distinta. Perderías la esencia de detenerte en los pueblos pequeños, visitar las gasolineras míticas o improvisar paradas cada pocos kilómetros cuando aparece un monumento curioso o un paisaje que merece la pena.
La mayor parte del trazado actual discurre paralela a la Interestatal 44, aunque la ruta original tuvo varios recorridos a lo largo del siglo XX. Hoy en día, la Ruta 66 ya no existe oficialmente como carretera federal, pero se conserva como un destino turístico emblemático y sigue en perfectas condiciones para circular por ella. Es un viaje que combina historia, nostalgia y carretera abierta.

Entre las paradas más llamativas se encuentran varios monumentos que ostentan récords mundiales. El tótem más alto del mundo se encuentra en el famoso Totem Pole Park, mientras que el surtidor de gasolina más alto del planeta se alza a las afueras de Sapulpa. También hay localizaciones que, aunque no están directamente sobre la ruta, merecen una visita. Un ejemplo es Ed Galloway’s Totem Pole Park, situado en territorio de la Nación Cherokee. En esa misma zona abundan los casinos indios e incluso existe una pequeña ciudad llamada Disney, un detalle curioso que sorprende a muchos viajeros. Las matrículas de los coches en esta zona de la Ruta 66 son muy interesantes y variadas gracias a las reservas de nativos americanos.
Otro aspecto fundamental del viaje es decidir qué comer en la Ruta 66. Las opciones son innumerables, pero destacan los restaurantes de hamburguesas y comida rápida que flanquean la carretera. McDonald’s aparece cada pocos kilómetros, pero no es el único. Estados Unidos es la cuna de este tipo de establecimientos, y es fácil encontrar cadenas como Sonic Drive-In, Taco Bell y otros locales icónicos de la ruta, como el Waylan’s Ku-Ku en Miami, Oklahoma. Muchos de estos restaurantes forman parte de la historia de la carretera y merece la pena detenerse para conocerlos por dentro.

Incluso las gasolineras de la autopista se convierten en una experiencia en sí mismas. Algunas son enormes, con decenas de surtidores, algo poco habitual en Europa. Los aparcamientos de camiones también impresionan, especialmente por la noche, cuando se llenan de vehículos de gran tamaño que parecen formar una ciudad móvil.
La Ruta 66 es un viaje lleno de detalles, curiosidades y rincones que no aparecen en las guías tradicionales. Cada parada, cada desvío y cada pequeño descubrimiento forman parte de la magia de esta carretera legendaria. Los coches y matrículas en la Ruta 66 son sin duda uno de los atractivos por los que decidí realizar este viaje. A continuación explicamos más detalles sobre ellos.
Coches y matrículas en la Ruta 66
Si vas desde Europa, sin lugar a dudas prácticamente todos los coches que veas te van a llamar la atención. Por lo general, no existen los mismos modelos en ambos continentes y, en caso de que sí, pueden tener nombres diferentes. Y aquellos coches que son exactamente iguales, al ser minoría, seguro que también te llaman la atención. Porque en un mar de coches raros, un Hyundai i30 idéntico al europeo llama mucho la atención.

Con respecto a las matrículas de los coches en la Ruta 66, la situación es bastante especial y muy distinta a Europa. En España puede llamar la atención un coche con matrícula extranjera, es decir, de otro país. Pero en los Estados Unidos es distinto: puede llamar la atención una matrícula de otro estado, o incluso del mismo estado si tiene un diseño especial.

Las matrículas de Estados Unidos tienen una gran variedad de diseños disponibles. Estos diseños pueden hacer referencia a:
- equipos de fútbol americano
- universidades
- proyectos estatales
- protección de animales
- lugares turísticos
- símbolos históricos
En el fondo de las matrículas pueden verse desde faros, edificios gubernamentales, ballenas, trenes, montañas o paisajes. Esto hace que estar parado en una retención a la entrada de una gran ciudad pueda ser muy interesante, o que fijarse en las matrículas al entrar en un aeropuerto sea toda una aventura. 🏷️✨
Por otro lado, ver coches (o vehículos en general) con matrículas extranjeras no es tan común. A excepción de las zonas fronterizas con México y Canadá, y aquellos camiones que recorren todo el país con doble matrícula California–México, no esperes ver una matrícula de otro país. Con algo de suerte, en la ruta puedes encontrarte algún coche con matrícula europea que esté recorriendo la Ruta 66. En mi caso, me crucé con un convoy de cuatro autocaravanas francesas con matrícula europea. También hay un par de coches importados de Europa, como este autobús de dos pisos británicos e incluso un clásico de Berlín.

Partiendo de la salida en el centro de Chicago, los coches de otros estados llaman bastante la atención. Chicago se encuentra en Illinois, en la zona este del estado. No hay muchos coches en el centro de la ciudad, pero sí pueden verse algunos. En cuanto se sale del centro, la cantidad de vehículos aumenta considerablemente, y también la de matrículas interesantes.
En Chicago destacan las matrículas especiales de los Chicago Bulls, los Chicago Cubs y los Chicago Blackhawks, además de las matrículas de taxi con un color completamente verde. Seguramente también llamen la atención los vehículos comerciales, cuyo diseño no tiene mucha relación con el habitual con la imagen de Abraham Lincoln de fondo.
Además, algunos camiones pueden tener matrículas de varios estados al mismo tiempo. Pueden ser tan distantes como California o Florida. En mi caso pude ver un autobús urbano con matrícula de California dando servicio en Chicago, que está aproximadamente a 3000 kilómetros de distancia.

Consejos para futuros viajeros en la Ruta
En primer lugar, es recomendable tomar todas las medidas habituales para un viaje de estas características. Tener un seguro de salud válido y activo, asegurándote de que realmente cubre Estados Unidos, es fundamental.
También necesitas un permiso de circulación válido. En función del estado al que viajes, puede ser suficiente el carnet de conducir español, pero en otros casos puede ser necesario disponer del permiso internacional. Es mejor revisarlo con antelación y, en caso de dudas, sacar el carnet internacional en la oficina de la DGT más cercana. Es un proceso rápido, económico y te dará tranquilidad al conducir. 🚗✨

Otro punto importante es realizar la ESTA con tiempo suficiente antes de llegar a suelo americano. Si viajas por avión —lo más habitual— puede ser recomendable llevarla impresa, ya que si por algún motivo te quedas sin batería en el móvil, podrías tener problemas en el control de entrada. También es obligatorio tener los datos del primer alojamiento donde te vas a hospedar, y por eso recomiendo llevar esa información impresa.
¿Tienes pensado llevar un bocadillo para la primera comida o cena tras entrar en Estados Unidos? Entonces debes revisar si cumple con los alimentos permitidos. El personal de frontera es bastante estricto con este punto, y algo tan pequeño como un bocadillo puede hacerte pasar un auténtico suplicio a la entrada. Aunque no fue mi caso, conviene tenerlo en cuenta para evitar tener que tirar comida antes de entrar.
Ten en cuenta también que la cola en inmigración en el aeropuerto puede ser muy larga y durar perfectamente una hora. Y, por supuesto, es clave tener el pasaporte válido y que no vaya a caducar en los próximos meses.
Consejos con respecto a la visita de la Ruta 66
Sobre la visita a la Ruta 66, los consejos son principalmente tratar de disfrutar al máximo cada kilómetro. La Ruta son muchos kilómetros, en muchos casos por carreteras rectas y sin nada que hacer. Si vas con amigos o con familia, puede ser un buen momento para hablar, jugar o contar anécdotas. Si vas solo, mejor prepárate una buena playlist en tu CD, tarjeta SD o Spotify, porque te acompañará durante largas horas de conducción. 🎶 Te dejo un ejemplo que menciona incluso varias localidades por las que pasa la ruta.
También recomiendo revisar antes de ir los lugares que se pueden visitar. Seguramente vayas con tiempo justo, y por eso es mejor saber qué vas a ver, especialmente si quieres visitar lugares que no estén propiamente en la ruta.
Además, es muy recomendable parar y disfrutar de cada parada. En muchos pueblos hay más cosas para ver de las que parece: una estación de trenes, un depósito de agua, uno o varios murales, una colección privada de algún habitante del pueblo, una antigua gasolinera, un cartel original de la Ruta 66… 🚗✨
En función del estado y de la zona, puede haber otros temas en los que centrarse. Te contamos algunos a continuación.
Naciones de nativos americanos de Oklahoma
Nada más entrar en Oklahoma predominan las tribus y reservas indias. Desde el momento en el que se entra en Quapaw; los murales, los pueblos y casi todos los puntos de interés en general giran en torno a las reservas indias. ¿Sabías que puedes ver matrículas de coches de casi cada una de las reservas? Por ejemplo, la Nación Cherokee utiliza sus propias matrículas, muy características, completamente distintas a las del resto del estado de Oklahoma y distintas a las del resto de tribus, reservas y naciones. Por ejemplo, uno de los tipis más altos del mundo se encuentra a escasos kilómetros de la ruta antes de llegar a Tulsa. Algunos de los principales casinos indios no se encuentran en la propia ruta, mereciendo la pena alejarse de ella en algunos tramos.

Tornado Alley
¿Has oído hablar alguna vez de Tornado Alley (o el Callejón de los Tornados)? Pues es conveniente que sepas que vas a pasar por él. Este territorio se encuentra principalmente en la zona central de Estados Unidos, en las grandes llanuras donde se asientan los estados de Oklahoma, Kansas, Texas y Missouri, aunque puede extenderse a otros como Illinois o Nuevo México, dependiendo de la época del año y de la situación de los vientos. 🌪️

¿Qué significa esto para alguien que está haciendo la Ruta 66? Pues depende, realmente depende de la época del año en la que vayas. Si, por ejemplo, viajas en julio o agosto, no tienes nada que temer: en estos meses del año nunca ha habido grandes tornados. Sí pueden aparecer algunos pequeños, pero son bastante insignificantes en comparación con los que se forman en otros meses.
Lo que sí puedes esperar es ver tormentas espectaculares, de las más impresionantes que hayas visto, que iluminan el cielo constantemente y crean un espectáculo luminoso único. Si te ocurre durante la noche, merece la pena detenerte un momento y admirarlo, tratando de vislumbrar las nubes gigantes que se dibujan frente a los rayos. ⚡
La situación cambia ligeramente si viajas en la temporada más complicada, que es mayo y junio. En esos meses es cuando históricamente han ocurrido los tornados más grandes, alcanzando categoría F5 en varias ocasiones. La probabilidad de encontrarte con uno es baja, pero conviene tenerlo en cuenta. Ciudades como Joplin, en la frontera entre Missouri y Kansas/Oklahoma, se vieron afectadas considerablemente hace aproximadamente diez años.
Aunque majestuosamente impresionantes, los tornados pueden ser realmente peligrosos, por lo que es muy recomendable revisar las previsiones meteorológicas y considerar la posibilidad de variar tu ruta si fuera necesario. Estar en el coche, lejos de un posible tornado, es mejor que quedarse dentro de una edificación. La mayoría de edificios quedan destruidos tras el paso de uno, y no es seguro permanecer en su interior.
Listado de lugares recomendados (Chicago → Oklahoma)
Incluyo una serie de sitios que personalmente he visitado y que considero que merecen la pena. Esto puede serte útil si estás buscando lugares recomendados para visitar en tu ruta 66 entre Chicago y Oklahoma.
| Lugar | Distancia aprox. | Estado |
|---|---|---|
| Historic Route 66 Begin Sign | 0 km | Illinois |
| Lou Mitchell’s Restaurant | 1 km | Illinois |
| Berwyn Route 66 Car Museum | 20 km | Illinois |
| Dell Rhea’s Chicken Basket | 50 km | Illinois |
| Ambler’s Texaco Gas Station (Dwight) | 120 km | Illinois |
| Pontiac Route 66 Museum & Murals | 160 km | Illinois |
| Atlanta Paul Bunyan Statue | 210 km | Illinois |
| Lincoln Railsplitter Covered Wagon | 240 km | Illinois |
| Chain of Rocks Bridge | 480 km | Missouri |
| Gateway Arch (St. Louis) | 485 km | Missouri |
| Meramec Caverns | 540 km | Missouri |
| Route 66 State Park (Eureka) | 500 km | Missouri |
| World’s Largest Rocking Chair (Fanning) | 620 km | Missouri |
| Uranus Fudge Factory (St. Robert) | 650 km | Missouri |
| Galena Kan-O-Tex Gas Station | 770 km | Kansas |
| Cars on the Route (Galena) | 770 km | Kansas |
| Baxter Springs Independent Oil & Gas Station | 790 km | Kansas |
| Triple frontera KS–OK–MO | 800 km | Kansas |
| Waylan’s Ku-Ku Burger (Miami) | 830 km | Oklahoma |
| Coleman Theatre (Miami) | 835 km | Oklahoma |
| Blue Whale of Catoosa | 1.020 km | Oklahoma |
| Ed Galloway’s Totem Pole Park | 1.040 km | Oklahoma |
| Tallest Gas Pump in the World (Sapulpa) | 1.090 km | Oklahoma |
| Heart of Route 66 Auto Museum (Sapulpa) | 1.095 km | Oklahoma |
Conclusión: ¿Vale la pena recorrerla?
Definitivamente sí es recomendable recorrer la Ruta 66. Idealmente entera, pero incluso aunque sea solamente unos pocos estados, merece muchísimo la pena. Desayunar unas tortitas típicas, comer en un restaurante clásico de la ruta, ver un museo temático, sacarse una foto con algún mural icónico, sellar el pasaporte de la Ruta 66 y cenar en uno de los restaurantes de comida rápida que hay en el camino, aunque sea una vez en la vida, merece sin duda la experiencia.
Prepara tu cámara de fotos, una batería de repuesto, y sal a la aventura. 📸✨

Espero que este artículo sobre mi visita particular a la parte este de la Ruta te dé un contexto algo diferente al que ya está en cientos de páginas, blogs y vídeos en internet. Cuéntanos qué tal te fue la Ruta si ya has regresado, en la zona de comentarios más abajo.
Toda la información en este artículo se basa en mi experiencia personal. No obstante, puedes extender tus conocimientos sobre las matrículas de Estados Unidos, Oklahoma y sobre las matrículas de los Nativos Americanos gracias a www.matriculasdelmundo.com.